¿Por qué LA
GENTE SUSPENDE?
Hoy en día, en España, podemos decir que la educación es un
fracaso debido a la gran cantidad de suspensos que se pueden encontrar tanto en
la ESO como en bachillerato y, también, al gran número de jóvenes que no
estudian (la conocida generación ni ni, ni estudia ni trabaja).
¿A qué se debe que la gente suspenda? Esta es una respuesta
muy complicada de responder porque hay muchos factores que intervienen a la
hora de suspender desde un problema psicológico o mental hasta un problema de
vagancia.
Primero que todo, un factor fundamental que puede explicar
esta pregunta es lo que dice Gardner en su teoría de las teorías múltiples. Según
Gardner, uno puede ser más inteligente en una tarea y ser muy malo en otra. Por
ejemplo, uno puede tener mucho mas desarrollada la inteligencia lógico-matemáticas que la inteligencia
lingüística, es decir, ser bueno en matemáticas y en lengua no o viceversa.
Otro factor que hay que destacar, que es importante y que se
ve mucho en la sociedad actual, en especial entre los jóvenes, es la figura del
denominado malote. Para analizar este factor hay que recurrir a la psicología,
exactamente al aprendizaje observacional de Albert Bandura. Según su teoría de
la imitación por modelos, uno imita la forma de ser de la persona que tiene éxito
social, por lo tanto, muchos jóvenes que ven a estas personas (los malotes) que
suspenden, que nadie se mete con él y que mantienen rodeados de mujeres, teniendo
de esta forma un gran éxito, van a intentar hacer lo mismo que el malote hace
teniendo así el éxito social que buscan pero también conseguirán un gran
fracaso escolar.
Por otro lado y en menor medida, debemos concentrarnos en el
conductismo, concretamente en el condicionamiento operante o instrumental de
Skinner. Dentro de este tipo de conductismo se explica la ley del efecto:
respuestas seguidas por consecuencias satisfactorias tienden a repetirse. Hoy en
día, muchos padres premian a sus hijos con regalos por haber estudiado y por
haber aprobado todas sus materias, pero en el momento en que los padres dejen
de premiarlos, estos dejaran de esforzarse en el estudio ya que al final no obtendrán
ninguna gratificación. Para evitar este problema lo mejor que pueden hacer
nuestros padres es no premiar a sus hijos por algo que deben hacer.
Otro factor, a la hora de suspender, es la motivación, que es
una incitación interior que te lleva a realizar y a terminar un comportamiento.
Actualmente, muchos jóvenes han perdido esta motivación por el estudio y es un
gran problema porque los padres no pueden hacer nada para solucionarlo ya que
es algo que te tiene que salir de ti mismo. Sin embargo, los padres tienen que
ver mucho con esta pérdida de la motivación porque ellos tenían que inculcar a
sus hijos el deseo de ser alguien profesional y de marcarse metas en sus vidas
para un futuro desde que eran pequeños.
Por último, los profesores también tienen algo de culpa por
la que los jóvenes suspenden porque puede que estos no se expliquen bien en
clase. También, puede ser que los alumnos tengan problemas a la hora de
entender y en este caso hay que buscar ayuda profesional.